Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ofrecen cada vez más oportunidades para el desarrollo sostenible y para hacer frente a los desafíos relacionados con el cambio climático. Las TIC son fundamentales para realizar el seguimiento del cambio climático, mitigar sus efectos y adaptarse a ellos, por ejemplo en el ámbito de los sistemas de alerta temprana. Las TIC también proporcionan aplicaciones inteligentes y transforman la forma en que se prestan los servicios – por ejemplo en en el ámbito de la energía, de los residuos y de la gestión del agua- destinados a reducir la huella de carbono.
Al mismo tiempo, es importante abordar los retos medioambientales ligados a una industria de las TIC en expansión. En una sociedad de la información creciente el nivel de consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono aumentan, debido a una mayor difusión y utilización de los servicios, redes y dispositivos de TIC. La cantidad de desechos electrónicos va en aumento y contiene sustancias peligrosas que, si se tratan de manera inadecuada, pueden acarrear graves consecuencias para el medio ambiente y la salud humana.
El objetivo de la UIT es aprovechar al máximo los beneficios derivados de las nuevas oportunidades que ofrecen las TIC al tiempo que se entienden y limitan sus repercusiones negativas.