INTRODUCCI�N
1. Reconocemos que ha
llegado el momento de pasar de los principios a la acci�n, considerando
los trabajos que ya se han hecho para aplicar el Plan de Acci�n de
Ginebra e identificar las esferas en las que se han logrado avances, se
est�n logrando avances o a�n no se han logrado avances.
2. Reafirmamos los compromisos
adquiridos en Ginebra y nos basamos en ellos en T�nez
centr�ndonos en los mecanismos de financiaci�n destinados a colmar la
brecha digital, en la gobernanza de Internet y en cuestiones conexas,
as� como en la implementaci�n y el seguimiento de las decisiones tomadas
en Ginebra y T�nez.
MECANISMOS DE FINANCIACI�N PARA HACER
FRENTE ALOS RETOS DE LAS TIC PARA EL DESARROLLO
3. Agradecemos al Secretario
General de las Naciones Unidas que haya creado el Grupo Especial sobre
Mecanismos de Financiaci�n (TFFM) y felicitamos a los miembros de este
Grupo por su Informe.
4. Recordamos que el mandato
del TFFM consist�a en revisar detalladamente la adecuaci�n de los
mecanismos de financiaci�n existentes para responder a los desaf�os
planteados por las TIC para el desarrollo.
5. En el Informe del TFFM se
pone de relieve la complejidad de los mecanismos en vigor, tanto
p�blicos como privados, para la financiaci�n de las TIC en los pa�ses en
desarrollo. En �ste se identifican los �mbitos en los cuales dichos
mecanismos podr�an mejorarse y aquellas esferas en las que los pa�ses en
desarrollo y sus asociados para el desarrollo podr�an asignar mayor
prioridad a las TIC.
6. Sobre la base de las
conclusiones resultantes del an�lisis del Informe, hemos considerado
mejoras e innovaciones de los mecanismos financieros, incluida la
creaci�n de un Fondo de Solidaridad Digital, seg�n se menciona en la
Declaraci�n de Principios de Ginebra.
7. Reconocemos la existencia
de la brecha digital y los desaf�os que �sta plantea para muchos pa�ses,
que se ven forzados a elegir entre un gran n�mero de objetivos en su
planificaci�n de desarrollo y en las solicitudes de fondos en favor del
desarrollo, pese a disponer de recursos limitados.
8. Reconocemos la magnitud
del problema vinculado al cierre de la brecha digital, que necesitar�
durante muchos a�os inversiones adecuadas y duraderas en la
infraestructura y los servicios de las TIC, as� como en el fomento de
capacidades y la transferencia de tecnolog�a.
9. Hacemos un llamamiento
a la comunidad internacional para que se fomente la transferencia de
tecnolog�a en condiciones de mutuo acuerdo, incluidas las TIC, para que
se adopten pol�ticas y programas que ayuden a los pa�ses en desarrollo a
poner la tecnolog�a al servicio del desarrollo, entre otras cosas
mediante la cooperaci�n t�cnica y la creaci�n de capacidades cient�ficas
y tecnol�gicas para colmar la brecha digital y del desarrollo.
10. Reconocemos que las
metas y los objetivos de desarrollo acordadosinternacionalmente,
incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio, son fundamentales. El
Consenso de Monterrey sobre la financiaci�n a favor del desarrollo es la
base para el establecimiento de mecanismos financieros adecuados para
fomentar las TIC para el desarrollo, de conformidad con la estructura de
la Agenda de Solidaridad Digital contenido en el Plan de Acci�n de
Ginebra.
11. Reconocemos las
necesidades de financiaci�n particulares y espec�ficas del mundo en
desarrollo, como se indica en el p�rrafo 16 de la Declaraci�n de
Principios* de Ginebra, mundo que tiene ante s� numerosos desaf�os en el
sector de las TIC, as� como la acuciante necesidad de atender sus
necesidades especiales de financiaci�n para lograr las metas y los
objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los
Objetivos de Desarrollo del Milenio.
12. Coincidimos en que la
financiaci�n de las TIC para el desarrollo debe situarse en el contexto
de la importancia creciente de la funci�n de las TIC, no s�lo como medio
de comunicaci�n sino tambi�n como factor habilitador de desarrollo y
como instrumento para conseguir las metas y los objetivos de desarrollo
acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del
Milenio.
13. En el pasado, la
financiaci�n de la infraestructura de las TIC en la mayor�a de los
pa�ses en desarrollo se ha basado en la inversi�n p�blica. Recientemente
ha aumentado la inversi�n de forma considerable en los lugares donde se
alent� la participaci�n del sector privado, gracias a un marco de
reglamentaci�n s�lido, y donde se implementaron pol�ticas p�blicas
encaminadas a colmar la brecha digital.
14. Somos muy optimistas
porque los avances de la tecnolog�a de las comunicaciones y las redes de
datos a alta velocidad aumentan constantemente las oportunidades de los
pa�ses en desarrollo y las econom�as en transici�n de participar en el
mercado mundial de los servicios habilitados por las TIC sobre la base
de su ventaja comparativa. Estas oportunidades incipientes son un
intenso est�mulo comercial para la inversi�n en infraestructuras TIC en
esos pa�ses. Por lo tanto, en el marco de pol�ticas de desarrollo
nacionales, los gobiernos deben adoptar medidas para favorecer un
entorno habilitador y competitivo propicio a las inversiones necesarias
en infraestructuras TIC y al desarrollo de nuevos servicios. Al mismo
tiempo, los pa�ses deber�an perseguir pol�ticas y medidas que no
desalienten, obstaculicen o impidan la participaci�n continua de estos
pa�ses en el mercado mundial de los servicios habilitados por las TIC.
15. Tomamos nota de los numerosos retos que
supone aumentar el alcance de los contenidos de informaci�n �tiles y
accesibles en los pa�ses en desarrollo, en particular, la necesidad de
reconsiderar atentamente la cuesti�n de la financiaci�n de diversas
formas de contenidos y aplicaciones, ya que a menudo este �mbito se ha
dejado de lado a causa de la atenci�n consagrada a la infraestructura
TIC.
16. Reconocemos que la
captaci�n de inversiones en el �mbito de las TIC ha dependido
fundamentalmente de un entorno habilitador, en particular una gobernanza
eficaz a todos los niveles, y de un marco de pol�tica y reglamentaci�n
propicio, transparente y favorable a la competencia, que refleje las
realidades nacionales.
17. Ponemos nuestro
empe�o en iniciar un di�logo con esp�ritu de iniciativa en lo
referente a la responsabilidad social de las empresas, a la buena
gobernanza de empresas transnacionales y a su contribuci�n al desarrollo
econ�mico y social de los pa�ses en desarrollo, sum�ndose a nuestros
esfuerzos por colmar la brecha digital.
18. Ponemos de relieve que
las fuerzas de mercado por s� solas no pueden garantizar la plena
participaci�n de los pa�ses en desarrollo en el mercado global de los
servicios habilitados por las TIC. Por lo tanto, instamos a que
se fortalezca la solidaridad y la cooperaci�n internacional con el fin
de que todos los pa�ses, en particular los pa�ses que se mencionan en el
p�rrafo 16 de la Declaraci�n de Principios de Ginebra, puedan
desarrollar una infraestructura TIC y servicios habilitados por las TIC
que sean viables y competitivos a escala nacional e internacional.
19. Reconocemos que, adem�s
del sector p�blico, la financiaci�n de infraestructura TIC por el sector
privado ha desempe�ado un papel importante en muchos pa�ses y que la
financiaci�n nacional est� aumentando gracias a los flujos Norte-Sur y
la cooperaci�n Sur-Sur.
20. Reconocemos que, como
resultado del creciente impacto de la inversi�n sostenible del sector
privado en infraestructura, los donantes p�blicos, tanto multilaterales
como bilaterales, est�n reasignando recursos p�blicos a otros objetivos
de desarrollo, incluidos la preparaci�n de documentos sobre estrategias
de erradicaci�n de la pobreza y programas conexos, la realizaci�n de
reformas pol�ticas, la integraci�n generalizada de las TIC y la creaci�n
de capacidades. Alentamos a todos los gobiernos a que concedan a
las TIC la prioridad que merecen en sus estrategias de desarrollo
nacionales, incluidas las TIC tradicionales tales como la difusi�n de
radio y televisi�n. Alentamos asimismo a las instituciones
multilaterales y a los donantes p�blicos bilaterales a considerar
tambi�n la posibilidad de proporcionar mayor apoyo financiero para los
proyectos regionales y nacionales en gran escala de infraestructura TIC
y actividades conexas tendientes a la creaci�n de capacidades. �stos
deber�an considerar la posibilidad de que sus estrategias de ayuda y
asociaci�n sean conformes con las prioridades fijadas por los pa�ses en
desarrollo y los pa�ses con econom�as en transici�n en sus estrategias
nacionales de desarrollo, incluidas, sus estrategias para reducir la
pobreza.
21. Reconocemos que la
financiaci�n p�blica es esencial para facilitar el acceso a las TIC y la
prestaci�n de servicios conexos a las zonas rurales y las poblaciones
desfavorecidas, incluidos los peque�os estados insulares en desarrollo y
los pa�ses sin litoral en desarrollo.
22. Se�alamos que la
creaci�n de capacidades en materia de TIC es de gran prioridad en todos
los pa�ses en desarrollo y que los actuales niveles de financiaci�n no
han sido suficientes para satisfacer estas necesidades, aunque existan
muchos mecanismos de financiaci�n diferentes destinados a las TIC para
el desarrollo.
23. Reconocemos que hay una
necesidad de mayor financiaci�n en varios campos, que no han sido
atendidos como se deber�a en las actuales pol�ticas de financiaci�n de
las TIC para el desarrollo. Se trata, entre otros, de los siguientes:
a) programas de
creaci�n de capacidades, materiales did�cticos, instrumentos,
iniciativas de financiaci�n de la ense�anza y de capacitaci�n
especializada, en lo que ata�e a las TIC, especialmente en el
caso de los reguladores y de otros empleados y organismos del
sector p�blico;
b) acceso a las
comunicaciones y conectividad para servicios y aplicaciones TIC
en zonas rurales apartadas, peque�os Estados insulares en
desarrollo, pa�ses sin litoral en desarrollo y otros puntos
geogr�ficos con desaf�os tecnol�gicos y de mercado particulares;
c) infraestructura
troncal regional (backbone), redes regionales, puntos de
acceso a la red y proyectos regionales conexos, para la conexi�n
transfronteriza de redes y en regiones econ�micamente
desfavorecidas que pueden necesitar pol�ticas coordinadas, en
particular marcos jur�dicos normativos y financieros, as� como
capital seminal, y beneficiar�an de la divulgaci�n de
experiencias y mejores pr�cticas;
d) capacidad de
banda ancha para facilitar el suministro de una gama m�s amplia
de servicios y aplicaciones, promover la inversi�n y
proporcionar acceso a Internet a precios asequibles a usuarios
nuevos y existentes;
e) asistencia
coordinada, si procede, a los pa�ses mencionados en el p�rrafo
16 de la Declaraci�n de Principios de Ginebra, especialmente a
los pa�ses menos adelantados y los peque�os Estados insulares en
desarrollo, a fin de mejorar la eficacia y reducir los costos de
las transacciones relacionadas con el suministro de apoyo por
donantes internacionales;
f) aplicaciones TIC
y contenidos destinados a la integraci�n de las TIC en la
implementaci�n de estrategias de erradicaci�n de la pobreza y
programas de desarrollo sectorial, especialmente en materia de
salud, educaci�n, agricultura y medio ambiente;
Adem�s, se han de tener en cuenta estos otros asuntos
que revisten importancia para las TIC para el desarrollo y a los que no
se ha prestado la atenci�n suficiente:
g) sostenibilidad de
proyectos relacionados con la Sociedad de la Informaci�n, por
ejemplo el mantenimiento de la infraestructura TIC;
h) necesidades
particulares de las peque�as, medianas y microempresas (PMYME),
tales como la financiaci�n;
i) desarrollo y
fabricaci�n locales de aplicaciones y tecnolog�as TIC por pa�ses
en desarrollo;
j) actividades sobre
reforma institucional relacionada con las TIC y aumento de la
capacidad relacionada con el marco jur�dico y normativo;
k) mejora de las
estructuras organizativas y cambio de los procesos de negocio
para optimizar el impacto y la eficacia de los proyectos TIC y
otros proyectos con un componente TIC significativo;
l) iniciativas
basadas en comunidades locales y de los poderes p�blicos
locales, destinadas a proporcionar servicios TIC a comunidades
en materia de educaci�n, salud mejora de los medios de ganarse
la vida, etc.
24. Reconociendo que la
responsabilidad primordial de coordinar los programas de financiaci�n
p�blica y las iniciativas p�blicas de desarrollo de TIC recae sobre los
gobiernos, recomendamos que los donantes y beneficiarios lleven a
cabo una mayor coordinaci�n transectorial e interinstitucional en el
marco nacional.
25. Los bancos e
instituciones de financiaci�n multilaterales deber�an considerar la
posibilidad de adaptar sus mecanismos existentes y, si procede, crear
nuevos mecanismos para atender a la demanda nacional y regional de
desarrollo de TIC.
26. Reconocemos los
siguientes prerrequisitos para lograr un acceso equitativo y universal a
los mecanismos de financiaci�n y la mejor utilizaci�n de �stos:
a) establecer
pol�ticas e incentivos en materia de reglamentaci�n destinados a
facilitar el acceso universal y reactivar la inversi�n del
sector privado;
b) definir y
reconocer el papel clave de las TIC en las estrategias
nacionales de desarrollo y en su elaboraci�n, seg�n proceda,
junto con ciberestrategias;
c) desarrollar
capacidades institucionales y de implementaci�n para facilitar
la utilizaci�n de los fondos nacionales de servicio/acceso
universal y estudiar m�s a fondo esos mecanismos, as� como los
destinados a movilizar recursos internos;
d) fomentar la
creaci�n de informaci�n, aplicaciones y servicios relevantes a
escala local que redunden en beneficio de los pa�ses en
desarrollo y los pa�ses con econom�as en transici�n;
e) apoyar la
"ampliaci�n" de los programas piloto basados en las TIC que
hayan arrojado resultados exitosos;
f) promover la
utilizaci�n de las TIC en el sector p�blico como una prioridad,
consider�ndola como una esfera esencial para las intervenciones
al desarrollo basadas en las TIC;
g) reforzar los
recursos humanos y las capacidades institucionales
(conocimiento) a todo nivel para conseguir los objetivos de la
Sociedad de la Informaci�n, especialmente en el sector p�blico;
h) alentar a las
entidades del sector privado a que contribuyan a extender la
demanda de servicios TIC, prestando apoyo a las industrias
creativas, los productores locales de contenido y aplicaciones
culturales, as� como a las peque�as empresas;
i) fortalecer las
capacidades para fomentar la captaci�n de fondos garantizados y
su utilizaci�n eficaz.
27. Recomendamos entre otras
las siguientes mejoras e innovaciones en los mecanismos financieros en
vigor:
a) mejorar los
mecanismos de financiaci�n para que los recursos financieros
sean adecuados, m�s predecibles, sostenibles y preferentemente
no destinados a una finalidad espec�fica;
b) mejorar la
cooperaci�n regional y crear asociaciones entre m�ltiples partes
interesadas, en particular, creando incentivos para construcci�n
de infraestructura de redes troncales regionales;
c) proporcionar un
acceso asequible a las TIC, aplicando para ello las siguientes
medidas:
i) reducir los
costos de interconexi�n internacional a Internet que imponen
los proveedores de redes troncales (backbone), y
apoyar, entre otras cosas, la creaci�n y el desarrollo de
puntos de intercambio de Internet y redes troncales
regionales de TIC con objeto de reducir los costos de
interconexi�n y ampliar el acceso a la red;
ii) alentar a la
UIT a que siga estudiando, con car�cter urgente, el tema de
la Conectividad de Internet Internacional (CII) y elabore
las Recomendaciones apropriadas;
d) coordinar
programas entre los gobiernos y los principales agentes de
financiaci�n para reducir los riesgos de las inversiones y los
costos de transacci�n de los operadores que ofrezcan sus
servicios en segmentos de mercado menos atractivos tales como
las zonas rurales y de bajos ingresos;
e) contribuir a
acelerar el desarrollo de instrumentos financieros nacionales,
favoreciendo en especial los sistemas de microfinanciaci�n
locales, las incubadoras de empresas de TIC, los instrumentos de
cr�dito p�blico, los mecanismos de adjudicaci�n inversa, las
iniciativas de interconexi�n basadas en comunidades locales, la
solidaridad digital y otras innovaciones;
f) mejorar el acceso
a los medios de financiaci�n para acelerar el ritmo de
financiaci�n de la infraestructura y los servicios de las TIC,
incluyendo por igual el est�mulo de flujos Norte-Sur y la
cooperaci�n Sur-Sur;
g) las
organizaciones de desarrollo multilaterales, regionales y
bilaterales deber�an estudiar si es oportuno crear un foro
virtual para que las partes interesadas puedan compartir
informaci�n sobre posibles proyectos, fuentes de financiaci�n o
mecanismos de financiaci�n institucional;
h) dar a los pa�ses
en desarrollo la posibilidad de generar cada vez m�s capital
para las TIC y crear instrumentos de financiaci�n, incluidos
fondos fiduciarios y capital seminal adaptados a sus econom�as;
i) instar a todos
los pa�ses a desplegar esfuerzos concretos para cumplir los
compromisos que contrajeron en el marco del Consenso de
Monterrey;
j) las
organizaciones de desarrollo multilaterales, regionales y
bilaterales deber�an estudiar formas de colaboraci�n para
mejorar su capacidad de ayudar r�pidamente a los pa�ses en
desarrollo que requieran asistencia para las pol�ticas de las
TIC;
k) fomentar un
aumento de las contribuciones voluntarias;
l) utilizar
eficazmente, en su caso, los mecanismos de alivio de la deuda
indicados en el Plan de Acci�n de Ginebra, entre los que puede
citarse la cancelaci�n de la deuda o la conversi�n de �sta,
mecanismos que podr�an emplearse para financiar proyectos de TIC
para el desarrollo, incluidos los que figuren en el marco de
estrategias de reducci�n de la pobreza.
28. Acogemos complacidos el Fondo de Solidaridad
Digital (FSD) creado en Ginebra, mecanismo
financiero innovador y de naturaleza voluntaria, al que pueden
contribuir voluntariamente todas las partes interesadas, que tiene por
objeto transformar la brecha digital en oportunidades digitales para el
mundo en desarrollo, centr�ndose principalmente en las necesidades
concretas y urgentes que se suscitan en el plano local y buscando nuevas
fuentes voluntarias de financiaci�n de "solidaridad". El Fondo se sumar�
a los mecanismos de financiaci�n de la Sociedad de la Informaci�n
existentes, mecanismos que deber�an seguirse utilizando plenamente para
financiar el crecimiento de nueva infraestructura y servicios TIC.
GOBERNANZA DE INTERNET
29. Reafirmamos los
principios enunciados en la fase de Ginebra de la CMSI en
diciembre de 2003, en el sentido de que Internet se ha convertido
en un recurso mundial disponible para el p�blico y su gobernanza deber�a
constituir un elemento esencial de la agenda de la Sociedad de la
Informaci�n. La gesti�n internacional de Internet deber�a ser
multilateral, transparente y democr�tica, y hacerse con la plena
participaci�n de los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y
las organizaciones internacionales. Esta gesti�n deber�a garantizar una
distribuci�n equitativa de los recursos, facilitar el acceso de todos y
garantizar un funcionamiento estable y seguro de Internet, tomando en
consideraci�n el multiling�ismo.
30. Reconocemos que
Internet, elemento capital de la infraestructura de la Sociedad de la
Informaci�n, ha pasado de ser un recurso de investigaci�n y acad�mico
para convertirse en un recurso mundial disponible para el p�blico.
31. Reconocemos que la
gobernanza de Internet, llevada a cabo con arreglo a los Principios de
Ginebra, es un elemento esencial de una Sociedad de la Informaci�n
centrada en la persona, integradora, orientada al desarrollo y no
discriminatoria. Adem�s, nos comprometemos a garantizar la estabilidad y
la seguridad de Internet y velar por la legitimidad que requiere su
gobernanza, sobre la base de una plena participaci�n de todas las partes
interesadas, tanto de los pa�ses desarrollados como en desarrollo, en el
ejercicio de sus respectivas papeles y responsabilidades.
32. Damos las gracias al
Secretario General de las Naciones Unidas por haber establecido el Grupo
de Trabajo sobre la Gobernanza de Internet (GTGI). Encomiamos al
presidente, los miembros y a la secretar�a por su trabajo y por su
informe.
33. Tomamos nota de que el Informe del GTGI ha
permitido llegar a una definici�n de trabajo de la gobernanza de
Internet y ha ayudado a identificar una serie de aspectos de pol�tica
p�blica relacionados con la gobernanza de Internet. Por otra parte, el
Informe ha mejorado nuestro entendimiento de las funciones y
responsabilidades respectivas de los gobiernos, las organizaciones
intergubernamentales e internacionales y otros foros, as� como del
sector privado y la sociedad civil de los pa�ses en desarrollo y
desarrollados.
34. Una definici�n de
trabajo de la gobernanza de Internet es desarollo y aplicaci�n por los
gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, en el desempe�o de sus
respectivos papeles, de principios, normas, reglas, procedimientos de
toma de decisiones y programas comunes que dan forma a la evoluci�n y a
la utilizaci�n de Internet.
35. Reafirmamos que
la gesti�n de Internet abarca cuestiones t�cnicas y de pol�tica p�blica
y que en ella deber�an participar todas las partes interesadas y las
organizaciones intergubernamentales e internacionales relevantes. En ese
sentido, se reconoce que:
a) La designaci�n
del organismo encargado de las cuestiones de pol�tica p�blica de
Internet es el derecho soberano de los Estados. �stos tienen
derechos y responsabilidades en lo que concierne a las
cuestiones de pol�tica p�blica que suscita Internet en el plano
internacional.
b) El sector privado
ha desempe�ado y deber�a seguir desempe�ando un importante papel
en cuanto al desarrollo de Internet tanto en el campo t�cnico
como en el econ�mico.
c) La sociedad civil
tambi�n ha desempe�ado un importante papel en lo que concierne a
los asuntos relacionados con Internet, especialmente a nivel
comunitario, y deber�a seguir desempe�ando dicho papel.
d) Las
organizaciones intergubernamentales han desempe�ado y deber�an
seguir desempe�ando un papel facilitador en lo que concierne a
la coordinaci�n de las cuestiones de pol�tica p�blica que tienen
que ver con Internet.
e) Las
organizaciones internacionales han desempe�ado y deber�an seguir
desempe�ando un importante papel en lo que respecta al
desarrollo de las normas t�cnicas y las pol�ticas relevantes.
36. Reconocemos la valiosa
contribuci�n de las comunidades acad�mica y t�cnica, en los grupos de
partes interesadas mencionados en el p�rrafo 35, a la evoluci�n,
funcionamiento y desarrollo de Internet.
37. Intentamos mejorar la
coordinaci�n de las actividades de las organizaciones internacionales e
intergubernamentales, as� como de otras instituciones muy interesadas en
la gobernanza de Internet, as� como el intercambio de informaci�n entre
estas entidades. En lo posible, habr�a que adoptar a todos los niveles
un enfoque multipartito.
38. Instamos a que se
refuercen las instituciones regionales especializadas en la gesti�n de
recursos de Internet para velar por el inter�s nacional y el derecho de
los pa�ses de esa regi�n en particular a gestionar sus propios recursos
de Internet, sin dejar de mantener la coordinaci�n mundial en este
�mbito.
39. Pretendemos crear
confianza de los usurarios y seguridad en la utilizaci�n de las TIC
fortaleciendo el marco de confianza. Reafirmamos la necesidad de
continuar promoviendo, desarrollando e implementando en colaboraci�n con
todas las partes interesadas una cultura mundial de ciberseguridad, como
se indica en la Resoluci�n 57/239 de la Asamblea General de las Naciones
Unidas y en otros marcos regionales relevantes. Esta cultura requiere
acci�n nacional y un incremento de la cooperaci�n internacional para
fortalecer la seguridad mejorando al mismo tiempo la protecci�n de la
informaci�n, privacidad y datos personales. El desarrollo continuo de la
cultura de ciberseguridad deber�a mejorar el acceso y el comercio y debe
tener en cuenta el nivel de desarrollo social y econ�mico de cada pa�s y
respetar los aspectos orientados al desarrollo de la Sociedad de la
Informaci�n.
40. Destacamos la
importancia de enjuiciar la ciberdelincuencia, incluida la que se
produce en una jurisdicci�n pero repercute en otra. Destacamos adem�s
la necesidad de concebir instrumentos y mecanismos nacionales e
internacionales eficaces y eficientes, para promover la cooperaci�n
internacional, entre otros, de los organismos encargados de aplicar la
ley en materia de ciberdelincuencia. Instamos a los gobiernos a
que, en cooperaci�n con otras partes interesadas, promulguen leyes que
hagan posible la investigaci�n y enjuiciamiento de la ciberdelincuencia,
respetando los marcos vigentes, por ejemplo, las Resoluciones de la
Asamblea General de las Naciones Unidas 55/63 y 56/121 sobre la "Lucha
contra la utilizaci�n de la tecnolog�a de la informaci�n con fines
delictivos" y el Convenio sobre el Delito Cibern�tico del Consejo
de Europa.
41. Estamos decididos a hacer frente eficazmente
al problema cada vez m�s importante que plantea el correo basura.
Tomamos nota de los actuales marcos multilaterales de cooperaci�n
regional e internacional de las distintas partes interesadas en materia
de correo basura, por ejemplo, la Estrategia contra el Correo Basura del
APEC, el Plan de Acci�n de Londres, el Memor�ndum de Entendimiento de
Se�l Melbourne contra el Correo Basura, as� como las actividades que
realizan en este �mbito la OCDE y la UIT. Exhortamos a todas las
partes interesadas a que adopten un enfoque multidimensional para
contrarrestar el correo basura, en el que se incluya, entre otras
medidas, la educaci�n del consumidor y de las empresas as� como el
establecimiento de una legislaci�n adecuada y de los organismos y
mecanismos necesarios para aplicar esas leyes, el perfeccionamiento
permanente de las medidas t�cnicas y autorreguladoras, las pr�cticas
id�neas, y la cooperaci�n internacional.
42. Reafirmamos nuestro compromiso
con la libertad de investigar, recibir, difundir y utilizar informaci�n,
en particular, para la creaci�n, compilaci�n y diseminaci�n del
conocimiento. Afirmamos que las medidas tomadas para asegurar la
estabilidad y seguridad de Internet, combatir la ciberdelincuencia y
contrarrestar el correo basura deben proteger y respetar las
disposiciones en materia de privacidad y libertad de expresi�n
contenidas en las partes relevantes de la Declaraci�n Universal de
Derechos Humanos y en la Declaraci�n de Principios de Ginebra.
43. Reiteramos nuestro
compromiso con los usos positivos de Internet y otras TIC, as� como con
la adopci�n de las acciones pertinentes y las medidas preventivas que se
recogen en la legislaci�n contra los usos abusivos de las TIC
mencionados en el Cap�tulo sobre las Dimensiones �ticas de la Sociedad
de la Informaci�n de la Declaraci�n de Principios y del Plan de Acci�n
de Ginebra.
44. Asimismo, subrayamos
la importancia de combatir el terrorismo, en todas sus formas y
manifestaciones, en Internet, respetando los derechos humanos y en
consonancia con las obligaciones contra�das en virtud del derecho
internacional, seg�n se indica en la Resoluci�n de la Asamblea General
de las Naciones Unidas A/60/L.1, donde se hace referencia al Art�culo 85
del Documento Final de la Cumbre Mundial 2005.
45. Subrayamos la
importancia de la seguridad, la continuidad y la estabilidad de
Internet, as� como la necesidad de proteger Internet y otras redes TIC
contra las amenazas y en sus vulnerabilidades. Afirmamos la
necesidad de llegar a un entendimiento com�n sobre los asuntos relativos
a la seguridad en Internet, as� como de ampliar la cooperaci�n para
facilitar el alcance, la recopilaci�n y la diseminaci�n de la
informaci�n relativa a la seguridad, e intercambiar buenas pr�cticas
entre todas las partes interesadas sobre las medidas para combatir las
amenazas contra la seguridad, a nivel nacional e internacional.
46. Exhortamos a todas las partes interesadas
a que garanticen el respeto por la privacidad y la
protecci�n de los datos e informaciones personales, ya sea mediante la
adopci�n de medidas legislativas y la aplicaci�n de marcos de
colaboraci�n, o bien mediante el intercambio entre las empresas y los
usuarios de mejores pr�cticas, mecanismos de autorregulaci�n o medidas
tecnol�gicas pertinentes. Instamos a todas las partes interesadas,
en particular a los gobiernos, a que reafirmen el derecho de acceso a la
informaci�n por los particulares, de conformidad con la Declaraci�n de
Principios de Ginebra, as� como de otros instrumentos internacionales en
esta materia convenidos de mutuo acuerdo, y a que establezcan la
coordinaci�n adecuada a escala internacional.
47. Reconocemos el creciente
volumen y valor de todas las actividades de comercio electr�nico, tanto
en el interior de los pa�ses como a trav�s de las fronteras nacionales.
Solicitamos la elaboraci�n de leyes y pr�cticas nacionales de
protecci�n del consumidor y el establecimiento de mecanismos para su
aplicaci�n, cuando sea necesario, a fin de proteger los derechos de
dichos consumidores que adquieran mercanc�as y servicios en l�nea y
apoyamos una mejora de la cooperaci�n internacional para facilitar una
mayor expansi�n, de forma no discriminatoria y bajo las leyes nacionales
aplicables, del comercio electr�nico as� como de la confianza del
consumidor en el mismo.
48. Notamos con
satisfacci�n la utilizaci�n cada vez mayor de las TIC por parte de
los gobiernos para dar servicio a los ciudadanos y alentamos a los
pa�ses que a�n no lo han hecho a que elaboren programas nacionales y
estrategias para el cibergobierno.
49. Reafirmamos nuestro compromiso
de convertir la brecha digital en una oportunidad digital y asegurar un
desarrollo armonioso y equitativo para todos. Nos comprometemos a
fomentar y ofrecer orientaci�n sobre las �reas de desarrollo consignadas
en los acuerdos generales sobre gobernanza de Internet, y a incluir,
entre otras cuestiones, los costes de interconexi�n internacional, la
creaci�n de capacidades y la transferencia de conocimientos t�cnicos y
tecnolog�as. Alentamos la realizaci�n del pluriling�ismo en el
marco de desarrollo de Internet, y apoyamos la elaboraci�n de
programas inform�ticos que se presten f�cilmente a la localizaci�n, y
que permitan al usuario escoger las soluciones adecuadas entre los
distintos modelos de software, ya sean �stos de fuente abierta,
gratuitos o protegidos.
50. Reconocemos que es
motivo de inquietud, especialmente para los pa�ses en desarrollo, que
los costes de interconexi�n internacional a Internet est�n mejor
equilibrados para ampliar el acceso a la red. As� pues, exhortamos
a formular estrategias para hacer cada vez m�s asequible la conectividad
mundial, con miras a facilitar un acceso m�s equitativo y eficaz para
todos:
a) fomentando unos
costes de tr�nsito e interconexi�n de Internet, que se negocien
comercialmente en un entorno competitivo y que est�n orientados
hacia par�metros objetivos, transparentes y no discriminatorios,
sin olvidar la labor que ya se est� realizando en este �mbito;
b) estableciendo
redes troncales regionales de Internet a alta velocidad y
creando puntos de intercambio Internet (IXP) nacionales,
regionales y subregionales;
c) recomendando a
los programas de donantes y a los mecanismos de financiaci�n del
desarrollo que consideren la necesidad de financiar las
iniciativas encaminadas a mejorar la conectividad, los IXP y el
contenido local para los pa�ses en desarrollo;
d) alentando a la
UIT a que contin�e con car�cter urgente el estudio de la
conectividad Internet internacional y proporcione peri�dicamente
informes para su examen y posible implementaci�n, as� como a
otras instituciones relevantes a que aborden esta cuesti�n;
e) estimulando el
desarrollo y el incremento del n�mero de equipos terminales de
bajo coste, como son los dispositivos individuales y colectivos,
especialmente para su utilizaci�n en los pa�ses en desarrollo;
f) alentando a los
proveedores de servicios Internet y a otras partes interesadas
en las negociaciones comerciales a que adopten pr�cticas para
fijar unos costes justos y equilibrados de interconexi�n;
g) alentando a las
partes pertinentes a que negocien comercialmente costes de
interconexi�n reducidos para los PMA teniendo en cuenta las
limitaciones especiales de los PMA.
51. Exhortamos a los
gobiernos y a otras partes interesadas a que fomenten, mediante la
creaci�n de asociaciones cuando sea necesario, la educaci�n y la
formaci�n en las TIC en los pa�ses en desarrollo, mediante la aplicaci�n
de estrategias nacionales para la integraci�n de las TIC en la educaci�n
y en el desarrollo de la mano de obra, aportando para ello los recursos
necesarios. Adem�s, se deber�a ampliar la cooperaci�n internacional, a
t�tulo voluntario, con miras a la creaci�n de capacidades en �reas
relacionadas con la gobernanza de Internet. Ello podr�a incluir,
especialmente, la construcci�n de centros especializados y de otras
instituciones para facilitar la transferencia de conocimientos t�cnicos
y el intercambio de mejores pr�cticas, con el fin de aumentar la
participaci�n de los pa�ses en desarrollo y de todas las partes
interesadas en los mecanismos de gobernanza de Internet.
52. Con el fin de garantizar
la participaci�n efectiva en la gobernanza de Internet, instamos
a las organizaciones internacionales, incluidas las organizaciones
intergubernamentales, seg�n proceda, a velar por que todas las partes
interesadas, especialmente las de los pa�ses en desarrollo, tengan
oportunidad de participar en la adopci�n de decisiones pol�ticas sobre
gobernanza de Internet y promuevan y faciliten dicha participaci�n.
53. Nos comprometemos a trabajar seriamente
para lograr el multiling�ismo en Internet, como parte de un proceso
multilateral, transparente y democr�tico en el que intervengan los
gobiernos y todas las partes interesadas, en sus respectivos papeles. En
este contexto, tambi�n apoyamos el desarrollo, la traducci�n y la
adaptaci�n del contenido local, los archivos digitales y las diversas
formas de medios digitales y tradicionales, y reconocemos asimismo que
estas actividades tambi�n pueden fortalecer a las comunidades locales e
ind�genas. Por consiguiente, destacamos la
necesidad de:
a) Impulsar el
proceso de la introducci�n del multiling�ismo en un cierto
n�mero de �reas, incluidas los nombres de dominio, las
direcciones de correo electr�nico y la b�squeda de palabras
clave.
b) Implementar
programas que permitan la presencia de nombres de dominio y
contenido multiling�e en Internet y la utilizaci�n de varios
modelos de software para combatir la brecha digital ling��stica
y asegurar la participaci�n de todos en la nueva sociedad
emergente.
c) Fortalecer la
cooperaci�n entre los organismos relevantes para seguir
desarrollando las normas t�cnicas e impulsar su uso a escala
mundial.
54. Reconocemos que un
entorno habilitador, a nivel nacional e internacional, que apoye la
inversi�n directa extranjera, la transferencia de tecnolog�a y la
cooperaci�n internacional, especialmente en los �mbitos de las finanzas,
la deuda y el comercio, es esencial para el desarrollo de la Sociedad de
la Informaci�n, incluido el desarrollo y difusi�n de Internet y su uso
�ptimo. En particular, el papel que desempe�an el sector privado y la
sociedad civil como motor de la innovaci�n y la inversi�n privada son
esenciales en el desarrollo de Internet. Tanto en los pa�ses en
desarrollo como en los desarrollados, se agrega valor en la periferia de
la red cuando el marco pol�tico internacional y nacional fomenta la
inversi�n y la innovaci�n.
55 Reconocemos que a trav�s
de los mecanismos vigentes para la gobernanza de Internet se ha logrado
convertir Internet en el medio s�lido, din�mico y de gran cobertura
geogr�fica que es hoy en d�a, medio en el que el sector privado dirige
las actividades cotidianas y en cuya periferia se innova y se crea
valor.
56 Internet sigue siendo un
medio altamente din�mico y por tanto las estructuras que se dise�an en
relaci�n con la gobernanza de Internet deben responder al crecimiento
exponencial y a la r�pida evoluci�n de Internet como plataforma com�n
para el desarrollo de aplicaciones m�ltiples.
57 La seguridad y
estabilidad de Internetdeben ser preservadas.
58 Reconocemos que la
gobernanza de Internet supone m�s que la atribuci�n de nombres y
direcciones de Internet. Incluye otros aspectos importantes de pol�tica
p�blica tales como, entre otros, los recursos cr�ticos de Internet, la
seguridad y protecci�n de Internet y los aspectos y cuestiones de
desarrollo relativos a la utilizaci�n de Internet.
59 Reconocemos que la
gobernanza de Internet incluye temas sociales, econ�micos y t�cnicos,
incluida la asequibilidad, la fiabilidad y la calidad de servicio.
60 Reconocemos adem�s que
hay muchos temas de pol�tica p�blica internacional transversales que no
encuentran una respuesta adecuada en los actuales mecanismos de Internet
y que requieren atenci�n.
61 Estamos convencidos de
que es necesario iniciar y reforzar, de la forma adecuada, un proceso
transparente, democr�tico y multilateral con la participaci�n de los
gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones
internacionales en sus cometidos respectivos. Este proceso podr�a
contemplar la creaci�n de un marco o de mecanismos adecuados, donde se
justifique, que impulsen una evoluci�n continua y activa de las actuales
disposiciones para lograr la sinergia de los esfuerzos al respecto.
62 Enfatizamos que toda
propuesta de gobernanza de Internet debe ser completa y flexible, y debe
seguir promoviendo un entorno propicio a la innovaci�n, la competencia y
la inversi�n.
63 Los pa�ses no deben
involucrarse en las decisiones relativas a los nombres de dominio de
nivel superior seg�n el indicativo de pa�s (ccTLD) de otros pa�ses. Sus
leg�timos intereses, expresados y definidos por cada pa�s, en diversas
formas, en relaci�n conlas decisiones que afectan a sus ccTLD, deben ser
respetados, apoyados y tratados a trav�s de marcos y mecanismos
mejorados y flexibles.
64 Reconocemos que es necesario fortalecer y
desarrollar m�s la cooperaci�n entre las partes interesadas en las
pol�ticas p�blicas para los nombres de dominio de nivel superior
gen�ricos (gTLD).
65 Subrayamos la necesidad
de maximizar la participaci�n de los pa�ses en desarrollo tanto en las
decisiones relativas a la gobernanza de Internet, que deben reflejar sus
intereses, como en el desarrollo y la creaci�n de capacidad.
66 Teniendo en cuenta la
continua internacionalizaci�n de Internet y el principio de
universalidad, acordamos aplicar los Principios de Ginebra
relativos a la gobernanza de Internet.
67 Acordamos, entre otras
cosas, invitar al Secretario General de las Naciones Unidas a convocar
un nuevo foro para el di�logo sobre pol�ticas de las m�ltiples partes
interesadas.
68 Reconocemos que todos los
gobiernos deber�an tener un igual cometido y responsabilidad para la
gobernanza de Internet y garantizar la estabilidad, seguridad y
continuidad de Internet. Tambi�n reconocemos la necesidad de
desarrollar la pol�tica p�blica por los gobiernos, en consulta con todas
las partes interesadas.
69 Reconocemos adem�s que en
el futuro ser� necesaria una mayor cooperaci�n que permita a los
gobiernos cumplir en igualdad de condiciones su papel y
responsabilidades en cuestiones de pol�ticas p�blicas internacionales
relativas a Internet, pero no en los asuntos t�cnicos y operacionales
cotidianos, que no repercuten en temas de pol�tica p�blica
internacional.
70 Mediante las
organizaciones internacionales pertinentes, tal cooperaci�n debe incluir
el desarrollo de principios aplicables, a escala mundial, en temas de
pol�tica p�blica asociados con la coordinaci�n y gesti�n de los recursos
cr�ticos de Internet. A este respecto, instamos a las
organizaciones responsables de las tareas esenciales asociadas a
Internet a contribuir a la creaci�n de un entorno que facilite este
desarrollo de los principios de pol�tica p�blica.
71 El proceso encaminado al
incremento de una cooperaci�n reforzada, que debe iniciar el Secretario
General de las Naciones Unidas, y en el que deben intervenir todas las
organizaciones pertinentes a finales del primer trimestre de 2006,
implicar� a todas las partes interesadas en sus respectivos cometidos,
se realizar� lo m�s r�pidamente posible teniendo siempre en cuenta los
procedimientos legales y deber� tener en cuenta las innovaciones. Las
organizaciones relevantes deben comenzar un proceso encaminado a mejorar
la cooperaci�n en el que intervengan todas las partes interesadas
actuando con la mayor rapidez posible y respondiendo de manera flexible
a las innovaciones. Deber� solicitarse a esas mismas organizaciones
relevantes que elaboren un Informe anual de actividades.
72 Solicitamos al Secretario General de las Naciones
Unidas, en un proceso abierto e integrador,
que convoque para el segundo trimestre de 2006 una reuni�n del nuevo
foro para di�logo sobre pol�ticas de las m�ltiples partes interesadas (Foro
para la Gobernanza de Internet - IGF), con mandato para:
a) debatir temas de
pol�ticas p�blicas relativos a los elementos claves de la
gobernanza de Internet, con objeto de contribuir a la
sostenibilidad, la solidez, la seguridad, la estabilidad y el
desarrollo de Internet;
b) facilitar el
di�logo entre organismos que se ocupan de pol�ticas p�blicas
internacionales transversales y relacionadas con Internet, y
debatir temas que no se han incluido en el mandato de organismos
existentes;
c) facilitar la
comunicaci�n con las organizaciones intergubernamentales
apropiadas y otras instituciones en temas de su competencia;
d) facilitar el
intercambio de informaci�n y de mejores pr�cticas, y en este
sentido aprovechar plenamente las competencias de las
comunidades acad�mica, cient�fica y t�cnica;
e) aconsejar a todas
las partes interesadas, sugiriendo soluciones y medios para que
Internet est� disponible m�s r�pidamente y est� al alcance de un
mayor n�mero de personas en los pa�ses en desarrollo;
f) Fortalecer y
mejorar la participaci�n de las partes interesadas en los
mecanismos de gobernanza de Internet actuales y/o futuros, en
particular los de pa�ses en desarrollo;
g) identificar temas
emergentes, exponerlos ante los organismos competentes y el
p�blico en general, y, en su caso, formular recomendaciones;
h) contribuir a la
creaci�n de capacidad para la gobernanza de Internet en pa�ses
en desarrollo, aprovechando lo m�s posible los conocimientos y
las competencias locales;
i) promover y
evaluar permanentemente la materializaci�n de los principios de
la CMSI en los procesos de gobernanza de Internet;
j) debatir temas
relativos a los recursos cr�ticos de Internet, entre otras
cosas;
k) ayudar a
encontrar soluciones a los problemas que plantea la utilizaci�n
correcta o incorrecta de Internet, que son de particular inter�s
para el usuario com�n;
l) publicar sus
actas.
73 El Foro para la
Gobernanza de Internet, tanto en su trabajo como en sus funciones, ha de
ser multilateral, democr�tico y transparente y dejar intervenir a las
m�ltiples partes interesadas. En este sentido, el IGF propuesto podr�a:
a) beneficiarse de
las actuales estructuras de la gobernanza de Internet, haciendo
especial hincapi� en la complementariedad de todas las partes
interesadas involucradas en este proceso; es decir, los
gobiernos, las entidades empresariales, la sociedad civil y los
organismos intergubernamentales;
b) constituirse como
una estructura sencilla y descentralizada, que se someter�a a un
examen peri�dico;
c) reunirse
peri�dicamente, seg�n se requiera. En principio, las reuniones
del IGF se podr�an hacer coincidir con las conferencias
relevantes de las Naciones Unidas para, entre otras cosas,
aprovechar el apoyo log�stico.
74 Alentamos al Secretario
General de las Naciones Unidas a que examine una gama de opciones para
la convocatoria del foro, teniendo en cuenta las competencias
demostradas de todas las partes interesadas en la gobernanza de Internet
y la necesidad de asegurar su plena participaci�n.
75 El Secretario General de
las Naciones Unidas informar�a a los Estados Miembros de las
Naciones Unidas peri�dicamente sobre las actividades del foro.
76 Solicitamos al Secretario General de las
Naciones Unidas que examine la conveniencia de
que contin�e el foro, en consulta formal con los participantes en el
mismo, menos de cinco a�os despu�s de su creaci�n, y que haga las
recomendaciones a este respecto a los Miembros de las Naciones Unidas.
77 El IGF no deber�a ejercer
ninguna funci�n de supervisi�n ni reemplazar disposiciones, mecanismos,
instituciones u organizaciones existentes, sino que deber�a
involucrarlos y aprovechar sus competencias. Consistir�a en un proceso
neutral, no duplicatorio ni vinculante. No deber�a intervenir en el
funcionamiento t�cnico o cotidiano de Internet.
78 El Secretario General de
las Naciones Unidas debe extender invitaciones a todas las partes
interesadas y relevantes a participar en la reuni�n inaugural del IGF,
teniendo en cuenta una representaci�n geogr�fica equilibrada. El
Secretario General de las Naciones Unidas tambi�n debe:
a) obtener los
recursos apropiados de todas las partes interesadas, incluida la
experiencia probada de la UIT, como se demostr� durante el
proceso de la CMSI; y
b) crear una oficina
eficaz y eficientes del coste para apoyar al IGF, asegurando la
participaci�n de las m�ltiples partes interesadas.
79 En otros foros
pertinentes se seguir�an tratando otros asuntos relativos a la
gobernanza de Internet.
80 Alentamos a emprender
procesos multipartitos a nivel nacional, regional e internacional para
debatir y colaborar sobre la difusi�n y expansi�n de Internet como medio
para propiciar el desarrollo y alcanzar los objetivos y las metas de
desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio.
81 Reafirmamos nuestro compromiso
para dar aplicaci�n integral a los principios de Ginebra.
82 Agradecemos la generosa
oferta del Gobierno de Grecia que se ha ofrecido como anfitri�n para la
primera reuni�n del IGF en Atenas en 2006 y solicitamos al
Secretario General de las Naciones Unidas que extienda la invitaci�n a
todas las partes interesadas y relevantes para que participen en la
reuni�n inaugural del IGF.
IMPLEMENTACI�N Y SEGUIMIENTO
83. La construcci�n de una
Sociedad de la Informaci�n orientada al desarrollo e integradora exigir�
una labor infatigable a las distintas partes interesadas. Continuamos
por tanto asumiendo nuestro firme compromiso de garantizar
plenamente, a escala nacional, regional e internacional, la
implementaci�n y el seguimiento sostenibles de los resultados y
compromisos alcanzados durante el proceso de la CMSI y sus fases de
Ginebra y T�nez. Habida cuenta de los numerosos aspectos que abarcar� la
construcci�n de la Sociedad de la Informaci�n, es esencial una
colaboraci�n eficaz entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad
civil y las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, cada
uno en funci�n de sus distintos papeles y responsabilidades y con
arreglo a sus competencias.
84. Los gobiernos y otras
partes interesadas deber�an identificar las esferas que necesitan m�s
atenci�n y nuevos recursos, e identificar conjuntamente y, seg�n
proceda, elaborar estrategias, mecanismos y procesos de implementaci�n
de los resultados de la CMSI a escala internacional, regional, nacional
y local, prest�ndose especial atenci�n a las personas y grupos todav�a
marginados en cuanto al acceso y la utilizaci�n de las TIC.
85. Teniendo en cuenta el
liderazgo de los gobiernos en asociaci�n con otras partes interesadas en
la aplicaci�n de los resultados de la CMSI, incluido el Plan de Acci�n
de Ginebra, a escala nacional, alentamos a los gobiernos que a�n
no lo han hecho a elaborar, seg�n proceda, ciberestrategias nacionales
exhaustivas, previsoras y sostenibles, incluidas estrategias de las TIC
y ciberestrategias sectoriales, seg�n proceda, como parte integrante de
planes nacionales de desarrollo y estrategias destinadas a la reducci�n
de la pobreza, lo antes posible y antes de 2010.
86. Apoyamos los
esfuerzos de integraci�n regional e internacional destinados a crear una
Sociedad de la Informaci�n centrada en las personas, integradora y
orientada al desarrollo, y reiteramos que es indispensable
establecer una estrecha cooperaci�n entre las regiones y dentro de las
mismas para fomentar el intercambio de conocimientos. La cooperaci�n a
escala regional deber�a contribuir a la creaci�n de capacidades
nacionales y a la formulaci�n de estrategias de implementaci�n regional.
87. Afirmamos que el
intercambio de opiniones y de pr�cticas y recursos eficaces es esencial
para implementar los resultados de la CMSI a escala regional e
internacional. Para ello, debe hacerse todo lo posible por facilitar e
intercambiar, entre todas las partes interesadas, conocimientos te�ricos
y pr�cticos con respecto al dise�o, la aplicaci�n, el control y la
evaluaci�n de ciberestrategias y pol�ticas, seg�n proceda.
Reconocemos que la reducci�n de la pobreza, el fomento de la
creaci�n de capacidades nacionales y la promoci�n del desarrollo
tecnol�gico nacional son elementos fundamentales para reducir la brecha
digital de manera sostenible en los pa�ses en desarrollo.
88. Reafirmamos que,
gracias a la cooperaci�n internacional de los gobiernos y la asociaci�n
de todas las partes interesadas, se podr� encauzar el potencial de las
TIC como instrumento al servicio del desarrollo, con miras a fomentar el
uso de la informaci�n y el conocimiento para alcanzar los objetivos y
metas de desarrollo acordados a escala internacional, incluidos los
Objetivos de Desarrollo del Milenio, as� como atender a las prioridades
de desarrollo nacional y local, continuando as� la mejora del desarrollo
socioecon�mico de todos los seres humanos.
89. Estamos determinados a
mejorar la conectividad a escala internacional, regional y nacional, y
el acceso asequible a las TIC y a la informaci�n a trav�s de una mayor
cooperaci�n internacional entre todas las partes interesadas de manera
que se promueva el intercambio tecnol�gico y la transferencia de
tecnolog�a, el desarrollo y la capacitaci�n de los recursos humanos,
incrementando de esa forma la capacidad de los pa�ses en desarrollo para
innovar y participar plenamente en la Sociedad de la Informaci�n, y
aportar su contribuci�n.
90. Reafirmamos nuestro compromiso
de dar a todos un acceso equitativo a la informaci�n y los
conocimientos, en reconocimiento de la funci�n de las TIC para el
crecimiento y el desarrollo econ�micos. Nos comprometemos a
trabajar para alcanzar los objetivos indicativos establecidos en el Plan
de Acci�n de Ginebra, que sirven de referencia mundial para mejorar la
conectividad, el acceso universal, ubicuo, equitativo, no
discriminatorio y asequible a las TIC, y su uso, habida cuenta de las
distintas circunstancias nacionales, que deben lograrse antes de 2015, y
a utilizar las TIC como herramienta para conseguir los objetivos de
desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio mediante:
a) la integraci�n
y adaptaci�n de ciberestrategias nacionales en los planes de
acci�n locales, nacionales y regionales, seg�n proceda, y de
conformidad con las prioridades de desarrollo local y nacional,
mediante la incorporaci�n de medidas ajustadas a un marco
temporal preciso;
b) la elaboraci�n
e implementaci�n de pol�ticas habilitadoras que
reflejen la realidad de los pa�ses y promuevan un entorno
internacional propicio mediante la inversi�n extranjera directa
as� como la movilizaci�n de recursos internos, con miras a
promover y fomentar el esp�ritu empresarial, en particular de
las peque�as, medianas y microempresas (PYME), teniendo en
cuenta el mercado pertinente y su contexto cultural. Estas
pol�ticas deber�an materializarse en un marco de reglamentaci�n
transparente y equitativo con miras a crear un entorno de
competencia para promover esos objetivos y fortalecer el
desarrollo econ�mico;
c) la creaci�n de
capacidades TIC para todos y la confianza en la utilizaci�n
de las TIC por todos -incluidos los j�venes, las personas
mayores, las mujeres, los pueblos ind�genas, las personas
discapacitadas y las comunidades distantes y rurales- mediante
la mejora y la aplicaci�n de sistemas y programas de educaci�n y
capacitaci�n que incorporen un aprendizaje a distancia a lo
largo de toda la vida;
d) la promoci�n
de la formaci�n y la educaci�n eficaces, en particular en
los �mbitos de la ciencia y la tecnolog�a en materia de las TIC,
que motive y promueva la plena participaci�n de las ni�as y las
mujeres en el proceso de toma de decisiones de la creaci�n de la
Sociedad de la Informaci�n;
e) la prestaci�n
de especial atenci�n a la formulaci�n de conceptos de dise�o
universales y a la utilizaci�n de tecnolog�as de asistencia
que promuevan el acceso para todas las personas, incluidas las
discapacitadas;
f) el fomento de
pol�ticas p�blicas encaminadas a proporcionar un acceso
asequible en todos los �mbitos, incluido el comunitario, a
los equipos y software, y a la conectividad, mediante un
entorno tecnol�gico cada vez m�s convergente, la creaci�n de
capacidades y los contenidos locales;
g) un mayor
acceso a los conocimientos en materia de salud en todo el mundo
y a los servicios de telemedicina, sobre todo en esferas tales
como la cooperaci�n mundial en respuesta ante situaciones de
emergencia, el establecimiento de una red entre los
profesionales de la salud para contribuir a mejorar la calidad
de vida y las condiciones medioambientales y el acceso a esta
red;
h) la creaci�n de
capacidades TIC para mejorar el acceso a los servicios y
redes postales, as� como la utilizaci�n de los mismos;
i) la utilizaci�n
de las TIC para mejorar el acceso a los conocimientos agr�colas,
luchar contra la pobreza y apoyar la producci�n de contenido
local sobre agricultura en las zonas rurales y el acceso al
mismo;
j) el desarrollo
y la implementaci�n de aplicaciones de cibergobierno basadas
en normas abiertas, con vistas a fomentar el crecimiento y
lainteroperabilidad de sistemas de cibergobierno en todos los
�mbitos, para fomentar de ese modo el acceso a la informaci�n y
los servicios del gobierno y contribuir a la creaci�n de redes
TIC y al desarrollo de servicios que est�n a disposici�n en todo
momento y en todo lugar, a todas las personas y a trav�s de
cualquier dispositivo;
k) el apoyo a las
instituciones educativas, cient�ficas y culturales, con
inclusi�n de bibliotecas, archivos y museos, en su funci�n de
desarrollo y preservaci�n de contenidos diversos y variados, as�
como de acceso equitativo, abierto y asequible a los mismos,
incluso en formato digital, para promover la educaci�n, la
investigaci�n y la innovaci�n formales e informales; y en
particular el apoyo a las bibliotecas en su funci�n de servicio
p�blico que suministra acceso libre y equitativo a la
informaci�n y mejora la alfabetizaci�n en materia de las TIC y
la conectividad de la comunidad, especialmente en las
comunidades poco atendidas;
l) el fomento de
la capacidad de las comunidades de todas las regiones para
desarrollar contenidos en idiomas locales y/o ind�genas;
m) el fomento de
la creaci�n de contenidos electr�nicos de calidad, en los
�mbitos nacional, regional e internacional;
n) la promoci�n
del uso de medios de comunicaci�n tradicionales y nuevos a
fin de fomentar el acceso universal a la informaci�n, la cultura
y el conocimiento en favor de todas las personas, sobre todo
trat�ndose de las poblaciones vulnerables y de pa�ses en
desarrollo, mediante la utilizaci�n, entre otras cosas, de la
radio y la televisi�n como instrumentos educativos y de
aprendizaje;
o) la
reafirmaci�n de la independencia, el pluralismo y la diversidad
de los medios de comunicaci�n y la libertad de informaci�n
incluyendo, si ha lugar, el desarrollo de legislaci�n nacional.
Reiteramos nuestro llamamiento para una utilizaci�n y
tratamiento responsables de la informaci�n por los medios de
comunicaci�n de conformidad con las normas �ticas y
profesionales m�s elevadas. Reafirmamos la necesidad de
reducir el desequilibrio internacional que afecta a los medios
de comunicaci�n, particularmente en lo referente a la
infraestructura, recursos t�cnicos y desarrollo de capacidad
humana. Estas reafirmaciones se realizan con referencia a la
declaraci�n de Principios de Ginebra, puntos 55 a 59.
p) el impulso
decidido para que las empresas y los empresarios de TIC creen y
empleen procesos de producci�n ecol�gicos, a fin de reducir
al m�nimo los efectos adversos del uso y la fabricaci�n de las
TIC y la gesti�n de los residuos procedentes de las TIC en las
personas y el medio ambiente. En este contexto, es importante
prestar especial atenci�n a las necesidades espec�ficas de los
pa�ses en desarrollo;
q) la
incorporaci�n de pol�ticas y marcos normativos, autorreguladores
y otros marcos y pol�ticas eficaces destinados a proteger a los
ni�os y a los j�venes de situaciones de abuso y explotaci�n
a trav�s de las TIC en los planes de acci�n y ciberestrategias
nacionales;
r) la promoci�n
de la creaci�n de redes de investigaci�n avanzadas, en los
�mbitos nacional, regional e internacional, con miras a mejorar
la colaboraci�n en la ense�anza cient�fica, tecnol�gica y
superior;
s) el fomento del
servicio voluntario, en el contexto comunitario, destinado a
maximizar las repercusiones de las TIC en el desarrollo;
t) la promoci�n
del uso de las TIC encaminada a flexibilizar los m�todos de
trabajo, incluido el teletrabajo, los cuales fomentan la
productividad y la creaci�n de empleo.
91. Reconocemos la relaci�n
intr�nseca que existe entre la reducci�n de cat�strofes, el desarrollo
sostenible y la erradicaci�n de la pobreza, y que las cat�strofes
socavan gravemente las inversiones a muy corto plazo y siguen siendo un
obst�culo para el desarrollo sostenible y la erradicaci�n de la pobreza.
Estamos convencidos de la importancia que tiene la funci�n
habilitadora de las TIC en los �mbitos nacional, regional e
internacional, a saber:
a) la promoci�n de
la cooperaci�n t�cnica y el aumento de la capacidad de los
pa�ses, especialmente los pa�ses en desarrollo, en cuanto a la
utilizaci�n de instrumentos de las TIC para sistemas de alerta
temprana y mecanismos de gesti�n y sistemas de comunicaciones
ante emergencias, incluida la difusi�n de alertas comprensibles
para los que se encuentran en peligro;
b) el impulso de la
cooperaci�n regional e internacional destinada a facilitar el
intercambio de informaci�n relativa a la gesti�n de los casos de
cat�strofe y el acceso a ella, y el estudio de distintos
procedimientos encaminados a facilitar la participaci�n de los
pa�ses en desarrollo;
c) el r�pido
establecimiento de sistemas normalizados de vigilancia y alerta
temprana en todo el mundo vinculados a redes nacionales y
regionales, as� como la facilitaci�n de actividades de respuesta
ante cat�strofes en todo el mundo, en particular en las regiones
de alto riesgo.
92. Alentamos a los pa�ses y a todas las partes
interesadas a poner a disposici�n l�neas de
ayuda a menores, teniendo en cuenta la necesidad de movilizar recursos
adecuados. Para ello, deber�an reservarse n�meros f�ciles de recordar y
accesibles gratuitamente desde cualquier tel�fono.
93. Procuraremos digitalizar
nuestros datos hist�ricos y patrimonio cultural en beneficio de
las generaciones futuras. Fomentamos la aplicaci�n de pol�ticas
eficaces de gesti�n de la informaci�n en los sectores p�blico y
privado, incluido el uso de soluciones innovadoras y m�todos de archivos
digitales basados en normas para superar la obsolescencia tecnol�gica,
como un medio para garantizar la preservaci�n a largo plazo de la
informaci�n y el acceso continuo a la misma.
94. Reconocemos que
todo el mundo deber�a beneficiarse del potencial que ofrece la Sociedad
de la Informaci�n. Por consiguiente, invitamos a los gobiernos a
que presten voluntariamente asistencia a los pa�ses afectados por
cualquier medida unilateral no conforme con el derecho internacional o
con la Carta de las Naciones Unidas que impida la plena consecuci�n del
desarrollo econ�mico y social de la poblaci�n de los pa�ses afectados, y
que menoscabe el bienestar de sus ciudadanos.
95. Instamos a las
organizaciones internacionales e intergubernamentales a que preparen, en
el marco de los recursos aprobados, sus programas de an�lisis de
pol�ticas y de creaci�n de capacidades bas�ndose en experiencias
pr�cticas y reproducibles en relaci�n con las pol�ticas, las acciones y
los asuntos relativos a las TIC que han conducido al crecimiento
econ�mico y a la disminuci�n de la pobreza, entre otras cosas, mediante
la mejora de la competitividad de las empresas.
96. Recordamos la
importancia de crear un entorno legislativo, reglamentario y pol�tico
fiable, transparente y no discriminatorio. Para ello, reiteramos
que la UIT y otras organizaciones regionales deber�an adoptar medidas
para asegurar la utilizaci�n racional, eficaz y econ�mica del espectro
de frecuencias radioel�ctricas, as� como el acceso equitativo al mismo
por parte de todos los pa�ses, sobre la base de los acuerdos
internacionales pertinentes.
97. Reconocemos que la
participaci�n de m�ltiples partes interesadas es fundamental para la
construcci�n fruct�fera de una Sociedad de la Informaci�n centrada en
las personas, integradora y orientada al desarrollo y que los gobiernos
pueden desempe�ar una funci�n destacada en este proceso. Subrayamos
que para que dicha construcci�n sea un �xito es indispensable la
participaci�n de todas las partes interesadas en la aplicaci�n y el
seguimiento de los resultados de la CMSI en los �mbitos nacional,
regional e internacional, con el objetivo �ltimo de ayudar a los pa�ses
a alcanzar las metas y los objetivos de desarrollo acordados
internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
98. Impulsamos la
cooperaci�n reforzada e ininterrumpida entre las partes interesadas para
garantizar la aplicaci�n eficaz de las decisiones adoptadas en Ginebra y
T�nez como, por ejemplo, mediante el fomento de asociaciones nacionales,
regionales e internacionales entre m�ltiples partes interesadas,
incluidas las asociaciones p�blicas-privadas, y el fomento de
plataformas tem�ticas nacionales y regionales formadas por m�ltiples
partes interesadas, en un esfuerzo com�n y un di�logo con los pa�ses en
desarrollo y menos adelantados, los socios para el desarrollo y los
actores del sector de las TIC. A este respecto expresamos nuestra
satisfacci�n ante iniciativas como la de "Conectar el Mundo"
dirigida por la UIT.
99. Acordamos
garantizar la sostenibilidad de los progresos encaminados a alcanzar los
objetivos de la CMSI una vez finalizada la fase de T�nez y decidimos,
por ende, establecer un mecanismo de implementaci�n y seguimiento
a escala nacional, regional e internacional.
100. En el plano nacional
y de acuerdo con los resultados de la CMSI, alentamos a los
gobiernos a crear, con la participaci�n de todas las partes interesadas
y teniendo en cuenta la importancia del entorno habilitador, un
mecanismo nacional de implementaci�n, en el cual:
a) las
ciberestrategias nacionales, cuando corresponda, deben
constituir parte integrante de los planes de desarrollo
nacionales, incluyendo las estrategias de reducci�n de la
pobreza, y estardirigidas a contribuir al logro de metas y
objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, incluidos
los Objetivos de Desarrollo del Milenio;
b) las TIC deber�an
integrarse plenamente en las estrategias de Asistencia Oficial
para el Desarrollo (AOD) a trav�s de un intercambio de
informaci�n y una coordinaci�n m�s eficaces entre los socios
para el desarrollo, y mediante el an�lisis y el intercambio de
mejores pr�cticas y lecciones aprendidas de la experiencia
adquirida con los programas de TIC para el desarrollo;
c) los programas de
asistencia t�cnica, bilaterales y multilaterales en curso,
incluidos los comprendidos en el Marco de Asistencia de
las Naciones Unidas para el Desarrollo, deben usarse, cuando
corresponda, para ayudar a los gobiernos en sus esfuerzos de
implementaci�n a escala nacional;
d) los Informes
sobre la Evaluaci�n Com�n de Pa�s (CCA) deben contener un
componente de TIC para el desarrollo.
101. A escala regional:
a) a petici�n de los
gobiernos, las organizaciones regionales intergubernamentales
deber�an llevar a cabo, en colaboraci�n con otras partes
interesadas, actividades de implementaci�n de la CMSI mediante
el intercambio de informaci�n y mejores pr�cticas a escala
regional, as� como facilitar un debate sobre las pol�ticas de
utilizaci�n de las TIC para el desarrollo, centr�ndose en el
logro de las metas y los objetivos de desarrollo acordados
internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del
Milenio;
b) las Comisiones
Regionales de las Naciones Unidas, actuando a petici�n de
Estados Miembros y ci��ndose a los recursos presupuestarios
aprobados, pueden organizar, en colaboraci�n con organizaciones
regionales y subregionales, actividades de seguimiento de la
CMSI con la frecuencia que corresponda, as� como facilitar a los
Estados Miembros informaci�n t�cnica y relevante para la
preparaci�n de estrategias regionales y la aplicaci�n de los
resultados de las conferencias regionales;
c) consideramos
esencial la adopci�n de un enfoque que integre m�ltiples partes
interesadas y la participaci�n del sector privado, la sociedad
civil, las Naciones Unidas y otras organizaciones
internacionales en las actividades regionales de implementaci�n
de la CMSI.
102. A escala
internacional, teniendo en cuenta la importancia del entorno
habilitador:
a) la
implementaci�n y el seguimiento de los resultados de las
fases de Ginebra y T�nez de la Cumbre deben tomar en
consideraci�n las l�neas de acci�n y los temas principales de
los documentos de la Cumbre;
b) cada organismo de
las Naciones Unidas deber�a actuar seg�n su mandato y sus
competencias, y sobre la base de las decisiones de sus
respectivos �rganos de gobierno y en el marco de los recursos
disponibles;
c) la implementaci�n
y el seguimiento deber�an incluir elementos intergubernamentales
y de las m�ltiples partes interesadas.
103. Invitamos a los
organismos de las Naciones Unidas y a otras organizaciones
intergubernamentales, ci��ndose a la Resoluci�n 57/270 B de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, a facilitar actividades entre distintas
partes interesadas, incluidos el sector empresarial y la sociedad civil,
a fin de ayudar a los gobiernos en las tareas de implementaci�n.
Pedimos al Secretario General de las Naciones Unidas que, en
consulta con los miembros de la Junta de Jefes Ejecutivos (JJE) del
sistema de las Naciones Unidas para la Coordinaci�n, cree, en el marco
de la JJE, un grupo de las Naciones Unidas sobre la Sociedad de la
Informaci�n, integrado por los organismos y las organizaciones de las
Naciones Unidas competentes, que se encargar� de facilitar la aplicaci�n
de los resultados de la CMSI y de proponer a la JJE que, cuando prevea
designar a la instituci�n o a las instituciones encargadas de dirigir
dicho grupo, tenga en cuenta la experiencia y las actividades realizadas
en el marco del proceso de la CMSI por la UIT, la UNESCO y el PNUD.
104. Pedimos adem�s al
Secretario General de las Naciones Unidas que presente por conducto del
ECOSOC a la Asamblea General de las Naciones Unidas, y a m�s tardar en
junio de 2006, un Informe sobre las modalidades de coordinaci�n entre
los organismos de las Naciones Unidas en cuanto a la aplicaci�n de las
decisiones de la CMSI, incluidas las recomendaciones relativas al
proceso de seguimiento.
105. Pedimos al ECOSOC que
supervise el seguimiento sistem�tico de los resultados obtenidos por la
CMSI en Ginebra y T�nez. Para ello, solicitamos al ECOSOC que, en su
periodo de sesiones sustantivo de 2006, examine el mandato, el
calendario de actividades y la composici�n de la Comisi�n de Ciencia y
Tecnolog�a para el Desarrollo (CSTD), lo que incluye las consideraciones
referentes al fortalecimiento de la Comisi�n y al enfoque multipartito.
106. La aplicaci�n y el
seguimiento de la CMSI deber�an formar parte integrante del sistema de
seguimiento global de las Naciones Unidas de las grandes conferencias de
las Naciones Unidas y contribuir a alcanzar las metas y objetivos de
desarrollo internacionalmente acordados, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio. No deber�a requerir la creaci�n de nuevos
organismos operativos.
107. Las organizaciones
internacionales y regionales deber�an evaluar e informar peri�dicamente
sobre el acceso universal de los pa�ses a las TIC, con objeto de crear
oportunidades equitativas en favor del crecimiento de los sectores de
las TIC de los pa�ses en desarrollo.
108. Concedemos gran importancia
a la aplicaci�n llevada a cabo por las m�ltiples partes interesadas a
escala internacional, que deber�a ser organizada con arreglo a las
l�neas de acci�n y los temas del Plan de Acci�n de Ginebra y estar
moderada o facilitada, en su caso, por los organismos de las Naciones
Unidas. En el Anexo a este documento se ofrece una lista indicativa y no
exhaustiva de los facilitadores y moderadores para las l�neas de acci�n
del Plan de Acci�n de la CMSI.
109. La experiencia de las agencias de las
Naciones Unidas en el marco del proceso de la CMSI y las actividades
realizadas por las mismas (principalmente la UIT, la UNESCO y el PNUD)
deber�an seguir utiliz�ndose en el mayor grado posible. Estas tres
agencias deber�an desempe�ar funciones facilitadoras decisivas para
implementar el Plan de Acci�n de Ginebra y organizar una reuni�n de
moderadores/facilitadores de las l�neas de acci�n, como se menciona en
el Anexo.
110. La coordinaci�n de las
actividades de implementaci�n por las m�ltiples partes interesadas
contribuir�a a evitar la duplicaci�n de actividades. Se coordinar�an,
entre otras cosas, el intercambio de informaci�n y mejores pr�cticas, la
creaci�n de conocimientos y la asistencia en la creaci�n de asociaciones
entre m�ltiples partes interesadas y entre los sectores p�blico y
privado.
111. Pedimos a la Asamblea
General de las Naciones Unidas que realice un examen global de la
aplicaci�n de los resultados de la CMSI en 2015.
112. Solicitamos que se
realicen evaluaciones peri�dicas, seg�n una metodolog�a acordada, como
se describe en los puntos 113 a 120.
113. Los indicadores y
puntos de referencia apropiados, incluidos los indicadores de
conectividad comunitaria, deber�an mostrar claramente la magnitud de la
brecha digital, en sus dimensiones tanto nacional como internacional, y
mantenerla en evaluaci�n peri�dica, con miras a medir los progresos
logrados en la utilizaci�n de las TIC en el mundo para alcanzar los
objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, incluidos los
Objetivos de Desarrollo del Milenio.
114. La creaci�n de
indicadores de las TIC es importante para medir la brecha digital.
Observamos que, en junio de 2004, se inici� la Alianza para medir
las TIC para el Desarrollo, con los siguientes cometidos:
a) crear un conjunto
com�n de indicadores fundamentales de las TIC, aumentar la
disponibilidad de estad�sticas de las TIC internacionalmente
comparables as� como crear de com�n acuerdo un marco para su
elaboraci�n, para someterlos a la consideraci�n de la Comisi�n
Estad�stica de las Naciones Unidas;
b) promover la
creaci�n de capacidades en los pa�ses en desarrollo para
supervisar la Sociedad de la Informaci�n;
c) evaluar las
repercusiones actuales y posibles de las TIC en el desarrollo y
la reducci�n de la pobreza;
d) elaborar
indicadores espec�ficos desglosados por sexo que permitan medir
la brecha digital en sus distintas dimensiones.
115. Tomamos nota tambi�n de
la creaci�n del �ndice de Oportunidades de las TIC y
del �ndice de Oportunidades Digitales, que se basar�n en el
conjunto com�n de indicadores fundamentales de las TIC como se definen
en el marco de la Alianza para medir las TIC para el Desarrollo.
116. Subrayamos el
hecho de que todos los �ndices e indicadores deben tener en cuenta los
distintos niveles de desarrollo y las circunstancias de los pa�ses.
117. La creaci�n de dichos
indicadores deber�a llevarse a cabo manteniendo relaciones de
colaboraci�n, de manera rentable y sin duplicaciones.
118. Invitamos a la
comunidad internacional a reforzar la capacidad estad�stica de los
pa�ses en desarrollo ofreciendo respaldo adecuado en los �mbitos
nacional y regional.
119. Nos comprometemos a
revisar y efectuar el seguimiento de los avances encaminados a colmar la
brecha digital, teniendo en cuenta los diferentes niveles de desarrollo
entre los pa�ses, para alcanzar las metas y los objetivos de desarrollo
acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, mediante la evaluaci�n de la eficacia de las inversiones y de
las actividades de cooperaci�n internacionales con miras a la
construcci�n de la Sociedad de la Informaci�n y la identificaci�n de las
brechas y carencias existentes en la inversi�n y elaboraci�n de
estrategias destinadas a corregirlas.
120. El intercambio de
informaci�n relativa a la aplicaci�n de los resultados de la CMSI es un
importante elemento de evaluaci�n. Acogemos con agrado el informe
sobre el inventario de las actividades relativas a la CMSI, un
instrumento que ser� �til para ayudar en las actividades de seguimiento,
m�s all� de la conclusi�n de la fase de T�nez de la Cumbre, as� como el
"Libro de Oro" de las iniciativas lanzadas en la fase de T�nez.
Alentamos a todas las partes interesadas de la CMSI a que sigan
presentando informaci�n sobre sus actividades, para su inclusi�n en la
base de datos p�blica sobre el inventario de la CMSI que mantiene la
UIT. A este respecto, invitamos a todos los pa�ses a recopilar
informaci�n a escala nacional con la participaci�n de todas las partes
interesadas, a fin de contribuir al ejercicio de inventario.
121. Es necesario contribuir
a que se conozca mejor Internet para que se convierta en un recurso
mundial verdaderamente accesible al p�blico. Hacemos un llamamiento
para que la AGNU declare el 17 de mayo D�a Mundial de la Sociedad de
la Informaci�n, que se celebrar� anualmente y servir� para dar a conocer
mejor la importancia que tiene este recurso mundial en las cuestiones
que se tratan en la Cumbre, en especial, las posibilidades que puede
ofrecer el uso de las TIC a las sociedades y econom�as, y las diferentes
formas de colmar la brecha digital. 122. Pedimos al
Secretario General de la Cumbre que informe de sus conclusiones a la
Asamblea General de las Naciones Unidas, de conformidad con lo dispuesto
en la Resoluci�n 59/220 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Anexo
L�nea de acci�n |
Moderadores/facilitadores
|
С1 Papel de los
gobiernos y de todas las partes interesadas en la promoci�n
de las TIC para el desarrollo |
ECOSOC/Comisiones
Regionales de las Naciones Unidas/UIT |
С2
Infraestructura de la informaci�n y la comunicaci�n |
UIT |
C3 Acceso a la
informaci�n y al conocimiento |
UIT/UNESCO |
C4 Creaci�n de
capacidad |
PNUD/UNESCO/UIT/UNCTAD |
C5 Creaci�n de
confianza y seguridad en la utilizaci�n de las TIC |
UIT |
C6 Entorno
habilitador |
UIT/PNUD/Comisiones
Regionales de las Naciones Unidas/UNCTAD |
C7 Aplicaciones
de las TIC
� Gobierno electr�nico
� Negocios electr�nicos
� Aprendizaje electr�nico
� Cibersalud
� Ciberempleo
� Ciberecolog�a
� Ciberagricultura
� Ciberciencia
|
PNUD/UIT
OMC/UNCTAD/UIT/UPU
UNESCO/UIT/ONUDI
OMS/UIT
OIT/UIT
OMS/OMM/PNUMA/UN-H�bitat/UIT/ICAO
FAO/UIT
UNESCO/UIT/UNCTAD |
C8 Diversidad e
identidad culturales, diversidad ling��stica y contenido
local |
UNESCO |
C9 Medios de
comunicaci�n |
UNESCO |
C10 Dimensiones
�ticas de la Sociedad de la Informaci�n |
UNESCO/ECOSOC |
C11 Cooperaci�n
internacional y regional |
Comisiones Regionales de
las Naciones Unidas/PNUD/UIT/UNESCO/ECOSOC |
|