Los reguladores han identificado y respaldado cada año las Directrices de prácticas óptimas del GSR, que abordan cuestiones específicas relacionadas con el logro de la transformación digital.
"El aprovechamiento del enorme potencial de transformación que brinda la economía digital está a nuestro alcance. El ámbito digital ofrece numerosas oportunidades en sectores de índole diversa en particular la agricultura, la sanidad, la enseñanza, los servicios financieros, la inteligencia artificial y la gobernanza pública. Los servicios digitales pueden facilitar el desarrollo económico y social de manera general. La reglamentación tiene una función primordial para ayudar al desarrollo de los mercados actuales que cambian rápidamente y al mismo tiempo definiendo los futuros mercados para los servicios digitales que son innovadores, equilibrados e inclusivos. Una reglamentación más inclusiva, basada en incentivos y en la colaboración beneficiará no sólo a los consumidores y las empresas sino también que ayudará a acelerar el futuro digital para los miles de millones de personas que siguen sin estar conectadas." GSR17
Durante el GSR los organismos reguladores reconocieron que no existe un modelo único exhaustivo sobre prácticas idóneas, pero coincidieron en que la experiencia de cada país puede ser de utilidad y servirnos de orientación hacia la excelencia reguladora. En el ecosistema digital, cada vez más complejo y dinámico, es importante alcanzar un consenso sobre principios comunes y establecer normas claras y sencillas.
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