Se�or Presidente,
Se�oras y Se�ores,
Distinguidos invitados y participantes,
Es para m� un honor poder pronunciar hoy ante ustedes este discurso en nombre
del Secretario General de la UIT y compartir con ustedes mis ideas sobre las
tecnolog�as de la informaci�n y la comunicaci�n (TIC) y el papel que pueden
desempe�ar las pol�ticas p�blicas en la definici�n de los futuros mercados de
telecomunicaciones.
Me impresiona la extensi�n y amplitud de este Consejo, en el que se trata de
sacar a la luz uno de los temas fundamentales en esta �poca esencial para
nuestro sector. No hay duda de que nuestro sector vive una �poca important�sima.
Estamos hoy en la encrucijada y en plena transici�n, tratando de afrontar los
numerosos retos del nuevo mundo digital. La celebraci�n del bicentenario en
Argentina es un buen momento para examinar estos retos.
Durante los dos �ltimos decenios hemos presenciado el nacimiento de la era
digital (como dijo Gustavo Bernales, de Cisco, cuando hablaba de las principales
tendencias tecnol�gicas). Tambi�n hemos visto c�mo Internet se integraba en casi
todos los aspectos de nuestra vida profesional y privada; se han privatizado los
mercados de telecomunicaciones de muchos pa�ses, los reguladores de las
telecomunicaciones han cobrado importancia en todo el mundo y ha llegado la
telefon�a m�vil. Cualquiera de estas tendencias se puede considerar
revolucionaria.
En esta �poca de convergencia digital, en la cual el coste marginal de
transmisi�n de la informaci�n por muchas de nuestras redes es pr�cticamente nulo
y el concepto de facturaci�n a los clientes en funci�n de la hora del d�a, la
distancia o la duraci�n de la llamada est� quedando obsoleto, ya no son v�lidas
muchas de las hip�tesis tradicionales sobre las que se basan nuestros modelos
econ�micos de las telecomunicaciones. Un simple algoritmo de b�squeda o un
programa inform�tico revolucionario puede poner boca abajo todo un sector de
muchos miles de millones de d�lares en apenas unos a�os.
�Cu�l es pues el papel de las pol�ticas p�blicas?
En esta �poca de transici�n es una cuesti�n muy importante que se ha de estudiar
cuidadosamente, porque las respuestas que le d� nuestra generaci�n tendr�n
grandes consecuencias para las TIC e Internet y tendremos que aprender a vivir
con ellas durante varias generaciones.
Considero que la principal funci�n de los gobiernos y las pol�ticas p�blicas
consiste en definir un marco para el crecimiento y la expansi�n de nuestro
sector. Para ilustrarlo, me remito un poco m�s all� que los dos �ltimos decenios
de liberalizaci�n, es decir 1988, cuando 178 Estados Miembros de la UIT
ratificaron un tratado especializado, pero muy importante, llamado Reglamento de
las Telecomunicaciones Internacionales, o RTI, en la Conferencia Administrativa
Mundial Telegr�fica y Telef�nica (CAMTT-88) de Melbourne (Australia). Este
tratado sent� las bases de nuestras comunicaciones modernas definiendo las
directrices para la tramitaci�n del tr�fico de telecomunicaciones internacional,
contemplando la expansi�n de Internet y estableciendo algunas de las principales
normas del sector que hoy todav�a rigen la liquidaci�n del tr�fico
internacional.
En este tratado se define el marco del subsiguiente y espectacular crecimiento
del tr�fico internacional de telecomunicaciones, la proliferaci�n de nuevos
actores y operadores y la explosi�n de las inversiones para la instalaci�n de
infraestructuras de red en todo el mundo. Contiene varios principios y
definiciones important�simos que todav�a utilizamos hoy, tales como las
telecomunicaciones privilegiadas, que son prioritarias en las transmisiones
internacionales, las condiciones que rigen la suspensi�n de servicios
internacionales de telecomunicaciones, el derecho de cualquier usuario a enviar
tr�fico de telecomunicaciones (a reserva de la legislaci�n nacional) y una
cl�usula, breve pero vital, en la que se estipula que los operadores no son
responsables del contenido del tr�fico que cursan.
La revisi�n y actualizaci�n de esos principios fundamentales, a fin de tener en
cuenta la transici�n digital y la convergencia en las TIC, ser� la principal
tarea que deber�n realizar los Estados Miembros de la UIT en la Conferencia
Mundial de Telecomunicaciones Internacionales que est� prevista en noviembre de
2012. Es tambi�n vital que la UIT determine directrices claras para asegurar el
crecimiento constante y la prestaci�n fiable de servicios TIC internacionales,
como hizo hace 20 a�os, antes de la liberalizaci�n.
Los cr�ticos aducen, sin embargo, que despu�s de la liberalizaci�n estos
tratados ya no son necesarios. Los gobiernos no deben tratar de "controlar" o
intervenir en el desarrollo de los servicios TIC y, especialmente, Internet.
Cr�ticos a�n m�s acerbos incluso pretenden que la UIT est� tratando de
"apoderarse de Internet".
Veamos primero la cr�tica m�s general. Los argumentos seg�n los cuales los
gobiernos no deber�an "intervenir" en el control de Internet son totalmente
infundados y enga�osos. De hecho, el origen de Internet se remonta a
investigaciones financiadas por el Gobierno en el Departamento de Defensa de
Estados Unidos [DARPANET, del Gobierno de Estados Unidos, fue uno de los
primeros precursores de Internet]. La propia creaci�n y el desarrollo de
Internet est�n estrechamente vinculados con la financiaci�n y participaci�n
gubernamental, y por consiguiente es totalmente improcedente que los cr�ticos
digan que los gobiernos deben "desentenderse" totalmente de la reglamentaci�n de
Internet, ya que desde siempre han formado parte integrante de Internet.
Actualmente, Internet es cada vez m�s un reflejo del mundo real y los gobiernos,
los poderes p�blicos y los servicios del sector p�blico en general son igual de
importantes en Internet que en el mundo real. Nadie estar�a dispuesto a vivir en
una sociedad sin leyes y el mundo en l�nea no es diferente.
En lo que respecta al segundo argumento de que la UIT est� tratando de
"apoderarse de Internet", parece que se basa en un error fundamental sobre lo
que son Internet y la UIT. La UIT consiste en una Secretar�a y una cartera de
miembros compuesta de 192 gobiernos y m�s de 700 entidades del sector privado.
La mayor�a de la comunidad de Internet forma parte de la UIT. La ISOC, los RIR,
el IETF y las grandes empresas que trabajan con Internet son miembros de la UIT.
Internet depende intr�nsecamente de las normas de la UIT pero, por supuesto,
tambi�n de otras normas, otros organismos y otros actores. Nadie es due�o de
Internet y, por lo tanto, nadie puede apoder�rselo. Con todo, la Cumbre Mundial
Sobre la Sociedad de la Informaci�n (CMSI) dej� claro que los gobiernos
desempe�an un papel esencial en la gobernanza de Internet y, como organismo de
las Naciones Unidas para las TIC, es evidente que la UIT seguir� desempe�ando un
papel protagonista, especialmente en materia de pol�tica p�blica y de normas
t�cnicas. En mi calidad de Director de la Oficina de Normalizaci�n de las
Telecomunicaciones, estoy personalmente comprometido a velar por que elaboremos
normas de comunicaci�n de la mayor calidad posible en las que intervengan los
ingenieros de telecomunicaciones e Internet m�s eminentes del mundo, a fin de
crear la infraestructura de comunicaci�n que utiliza Internet.
La UIT tambi�n puede promover la implementaci�n de numerosos servicios de
cibergobierno en l�nea, la instalaci�n de infraestructuras en los pa�ses en
desarrollo para que sus ciudadanos puedan conectarse en l�nea, la gesti�n del
espectro para garantizar unas comunicaciones de banda ancha m�viles sin
interrupciones y la garant�a de que la calidad de servicio no sufre de la
evoluci�n de la Red.
Sin un liderazgo y una direcci�n claros de los Estados Miembros de la UIT,
corremos el riesgo de encontrarnos en una tierra de nadie llena de
incertidumbres en la que la prestaci�n de servicios TIC e incluso Internet se
pueda decidir en contratos privados entre entidades comerciales envueltas en un
manto de secreto, y no en favor del inter�s p�blico.
Quedan otras muchas nuevas cuestiones sumamente importantes en relaci�n con la
privacidad, la protecci�n de los datos, el robo de identidad, el pirateo y la
seguridad, los derechos de propiedad intelectual y la violaci�n de los derechos
de autor o los derechos de distribuci�n en los cuales los gobiernos y las
pol�ticas p�blicas deben desempe�ar un papel protagonista para establecer
orientaciones y derechos claros para proteger a los consumidores y garantizar su
bienestar.
Si tenemos en cuenta las dimensiones, el poder y la influencia de algunos de los
nuevos gigantes del mundo en l�nea, algunos de los cuales disponen de ingresos
equivalentes al PNB de muchos pa�ses en desarrollo juntos, es evidente que los
gobiernos y el sector privado deben colaborar a fin de establecer por consenso
reglas claras y pr�cticas id�neas para el mundo en l�nea. �sta es mi opini�n
sobre el papel que desempe�a actualmente la UIT; los gobiernos y poderes
p�blicos hacen lo que siempre han hecho y establecen en asociaci�n con el sector
privado un marco claro de pol�tica p�blica internacional en el cual el sector de
las TIC pueda seguir creciendo y prosperando.
Esto es lo que espero que consigamos en la Conferencia Mundial de
Telecomunicaciones Internacionales de 2012. Tan pronto concluya la Conferencia
de Plenipotenciarios de la UIT en Guadalajara (M�xico) el mes que viene,
empezaremos a preparar esa Conferencia con varias reuniones preparatorias
regionales, por supuesto tambi�n en esta regi�n. Estos preparativos comprender�n
la consideraci�n de la pr�xima Asamblea Mundial de Normalizaci�n de las
Telecomunicaciones, que se celebrar� junto con la Conferencia durante tres
semanas. Estas reuniones regionales tienen por objeto definir un consenso sobre
el contenido y la orientaci�n de la revisi�n del RTI, teniendo en cuenta los
incre�bles desarrollos observados en los 22 a�os transcurridos desde que se
adopt�. Espero sinceramente que ustedes puedan contribuir a esta tarea
fundamental para el sector de las TIC y todos los ciudadanos del mundo.
Gracias por su atenci�n. |
|